domingo, 17 de abril de 2011

¿COMO APRENDO A QUERERME?

Por lo general, nuestro sentimiento de valía se da por las demostraciones de afecto que nos dan las personas cercanas a nosotros. Esto se genera en la infancia con la suficiente nutrición física, emocional y mental. Una infancia feliz, llena de amor es un seguro de vida. Pero la mayoría de las personas no la han tenido. Y una infancia sin amor llenará la vida de caminos tortuosos.

Un primer paso para empezar a quererse, es acordarse de la infancia, traer al presente a la niña o niño que fuimos y sentarlo junto a nosotros.
Recordar los primeros años y tratar de definir que sentimientos y emociones acompañan esos recuerdos. Escribirlos.
Evocar las imágenes de papá y mamá y escribir lo que sentimos al hacerlo.
¿Cómo eran papá y mamá conmigo, que hacían, que me decían?
¿Cómo te sentías cuando estabas con ellos? Escribirlo.

domingo, 10 de abril de 2011

INTRODUCCION.

A través de la historia, los parámetros para medir la vida como buena o mala, se han basado en la cultura de cada época, el sistema de creencias ha determinado siempre lo que es bueno y lo que es malo en cada grupo  social. Es interesante conocer la historia, porque somos producto de ella y seguimos haciendo historia, todos, en todo el mundo, cada día.
La salud, la longevidad, el amor, la sexualidad, el dinero, el poder, han sido valores universales elogiados a través del tiempo. Y una medida y punto de partida para calificar una vida. Pareciera que son categorías que trascienden las épocas y el desarrollo de la humanidad.
Ha existido también, una constante búsqueda de respuestas a preguntas fundamentales acerca del sentido de la vida, de la muerte, el porqué y el para qué de la existencia.
El Siglo XX se caracterizó por un avance ilimitado en tecnología, en medicina, en comunicación, en todas las ramas de la ciencia y en todas las áreas de la vida humana el impacto fue impresionante.
En el mundo occidental, se le ha llamado "El Siglo del Yo" porque la importancia del individuo como tal se convirtió en la constante a seguir. Esto ha sido benéfico en muchos aspectos, en otros no, porque la forma de relacionarnos se modificó totalmente, nos separó de nuestro ser, nos distanció unos de otros y los valores cambiaron.
El consumismo hizo mas profunda esta separación, así como el vivir lejos de la naturaleza, hemos adormecido nuestra intuición, sensibilidad y poder personal.
Los medios de comunicación con su alcance sin límites, han moldeado nuestras mentes y encajonado nuestros pensamientos.
Vivimos mas años pero permanecemos enfermos mas tiempo.
Trabajamos afanosamente para conseguir una felicidad ficticia e inalcanzable a través de la acumulación de objetos y bienes materiales.
Buscamos en los otros establecer contactos emocionales, pero nos sentimos cada vez mas solitarios.
En fin, lo importante es darnos cuenta en donde estamos parados y que hacemos con nuestras vidas.